Lo cierto es que hace unos meses me da por ponerme a esperaaaaar...
Hoy se me estaba ocurriendo algo.
Estaba aburrido, y derrepente, vino a mí...
Jamás nos damos cuenta, pero pasamos la vida esperando. Es un fenómeno que pasa desapercibido, pues el tiempo y la espera son dos de las cosas más naturales del mundo.
Tomando como punto de partida anoche, espero:
Que el despertador me despierte a tiempo (5:30 am, sob),
Dormirme,
Despertarme rápido,
Que el regaderazo de la mañana me quite el sueño,
No morirme de frio cuando salga de la regadera,
Que haya algo que desayunar,
Que el auto encienda,
Que no este ponchado,
Que tenga gasolina,
Que el cd player tenga batería suficiente,
Que no se me hayan acabado los cigarros,
Que no me detenga un policía en el camino a la escuela,
Llegar temprano a la escuela,
Que empiezen pronto las clases,
Que llegue el profesor,
Que no me estén jodiendo mientras oigo música,
Que me dejen trabajar agusto,
Ver a alguien conocido, que los desconocidos no me chinguen,
Que llegue la hora para irme,
No convertime en paleta al salir del edificio o al entrar al coche,
Que no este ponchado,
Que todavía tenga gasolina,
traer las llaves de la casa (tengo un trauma con quedarme afuera)...
Espero cumpleaños, llamadas, que vengan mis amigos, que no se quite lo nublado, que no deje de llover, amar, ser amado, mi turno, plazos, aniversarios, días, vivir mucho, que se acaben ya las clases, que el atlas sea campeón, que Blogger me deje postear, que se congele el infierno, que se muera el papa, que siga otro, espero el fin del mundo, que las cocas de a litro lleguen a Juárez, ver a mis amigos de nuevo, morirme rápido y sin dolor, comer lasagna, que salga Alexander en el cine, tirarme del Bungee, ganarme la lotería, tener un mustang, que Christina Aguliera se haga monja, que Brad Pitt tenga un accidente y quede deforme... et cétera, et cétera.
Espero sentado, parado, fumando, tomando coca, platicando, cavilando, en la fila, en el carro, en el baño, en el restaurante... de muchas formas y de maneras distintas.
Espero todo de la vida. Sólo espero no estarme cansando de esperar.
Nah... no creo.
Hay que esperar, mucho, pero por mientras, conviene fumarse un cigarro.
"Es tanto el bien que espero, que toda pena es para mi un placer".
Oderint Dum Probent.