Hoy cumplo años...
Nací un 6 de Diciembre de 1985 en la Ciudad de México, meses después del terremoto que devastó la ciudad. Hace 20 largos años de ello, el simple hecho de intentar evocarlos es difícil, como arena en las manos.
Como me dijo mi señor abuelo hace algunas semanas: Apartir de ahora ya soy un "Adulto Joven". Y eso no me agrada la verdad, en lo más mínimo. Pero no me queda de otra más que aceptarlo. Ya ni pedo, hay que crecer.
Lo padre de todo ello, es que distintas personas me han brindado su afecto y sus felicitaciones de distintas formas, tono y talante; lo cual, por supuesto, agradezco de sobremanera. No todos los días uno envejece así, de golpe.
Francamente le tenía un poco de miedo -recelo más bien- a este momento. La verdad siempre me pregunté que se sentía llegar a las dos décadas, ser legal en la mayor parte del mundo; el no tener ya excusas para nada ni como escudarme en pendejadas, por que llega el momento en que uno se da cuenta que ya no es un niño que puede ser descuidado y pedir perdón. No es nada del otro mundo.
Creo que es una llamada de atención muy cabrona sobre lo inexorable del tiempo, nuestra efímera existencia y lo inevitable de nuesra muerte. No es algo que me preocupe, más bien, causa en mi un gran agradecimiento con la vida y con Dios. Hay quienes no tienen la fortuna de llegar a estas instancias.
Lo único que me queda es disfrutar no solamente hoy, sino todo lo que venga de ahora en adelante y, de no ser afortunado o alagueño, afrotarlo de la mejor manera.
Pero ya basta de mi.
También quiero hacer mención de aniversarios que se cumplen hoy:
-El de mi musa inspiradora, la dueña de mi corazón y el regalo del altísimo a este ramplón mundo: Dulce María. Cada día te quiero más, primor.
-El de mi compañero de viaje, el que esta a mi lado siempre, el que me ha estado junto a mi desde hace un año entero y cubre mi vida de luz y calor, el que me apoya incondicionalmente en todos mi vicios y siempre encuentra la manera de relajarme aún en las peores condiciones: El Scarface, mi Zippo tan adorado.
Es todo, muchas gracias.
Chido.