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Neomierda.

Cero credibilidad.

¡Bravo!


Ya es Viernes, por fin. Se terminó la semana, y con ella, la temida "Semana Trágica" en la escuela. Para lo cual me preparé sicológicamente durante un intervalo de tiempo bastante considerable -10 días-, donde compré materiales, avanzé lo más que pude los trabajos y pude llegar listo el Lunes a rajarme la madre trabajando. Mi esfuerzo no fue en vano, presenté todo en tiempo y forma llevándome las palmas, felicitaciones y envidias en cada caso. O dicho de una forma más simple y coloquial: todos los trabajos me la pelaron bien y bonito. Así de cabrón estuve. Y solo me queda decir algo:

¡Whoo-ah! *(retruenan aplausos, loas y cánticos celestiales hacia mi persona; escuchamos hombres gritar eufóricos, mujeres llorar de alegría, niños reír y brincar de emoción; viejos escupir la dentadura y lanzarla por los aires en señal de libertad; todos se unen en una sola voz, un solo cántico, en un solo himno atronador y majestuoso, cuyo melodioso sonido reverbera en las paredes de todo el lugar, envolviéndote en este momento orgásmico, y justo ahí en el pináculo de la celebración, en el paroxismo del placer, en el justo momento de este hervidero de libertad y celebración... tu te rascas con vigor la nalga izquierda. Culero.)*

Tan-tan, finito, ¡kaput!. Ya no más, se terminó la chinga hasta el próximo año. Hasta el 2006, año mundialista. No mames, año mundialista, ¡que vergas! se me hace que se va a armar la carne asada en los juegos de la selección el jardín dijo que si se armaba... en buen pedo, ayer le pregunté al jardín y dijo que sí. No pide mucho la verdad, sólo que no lo ensucien y lo rieguen de cuando en cuando, es muy buen jardín, muy al pedo sobretodo...

Pero ya me desvié.

El chiste es que este semestre se me ha pasado muy rápido. De hecho, todavía no se me pasaba la resaca de haber entrado de vacaciones de verano, cuando ya estoy de vacaciones otra vez; podría haber jurado sobre la guía para la vida de Bart Simpson (¡Ay Bartolomeo!) que acababa de entrar, cuando ya me estaban corriendo a la chingada otra vez. Por mi no hay pedo, si en algo soy una verga -aparte del Nintendo- es tirando hueva, de hecho, mejor para mí.

Lo mejor del caso, esque tengo mucha confianza en que mis calificaciones van a ser bastante altas, estamos a la espectativa todavía; de todas formas tengo ese sentimiento tan característico, ese calorcito en la espalda que te da cuando sientes que hiciste algo bien, esa sensación que todos alguna vez hemos experimentado de una u otra forma, que nos hace sonreír al acordarnos y decir: "Hey, me la pelaron hato de bestias. Ni pedo, hay pa' la otra". Ese sentimiento tan lindo y de tan variadas presentaciones, colores y sabores que llamamos, creo, satisfacción.

De verdad, si todos estuvieran satifechos, el mundo sería un lugar mejor, pero, por alguna puta razón, nunca lo están y no dejan que el calorcito en la espalda fluya; lo paran en seco por que terminan aquello que hicieron bien (ya sea un trabajo, tarea, comida, acostón, usté dirá) y ya está haciendo alguna otra cosa. Disfruten lo que hacen y lo que les trae, de verdad, lo recomiendo.

Como también recomiendo Vitacilina(mr.), orgulloso patrocinador del siguiente segmento "En la casa, en el taller y en la oficina, tenga usted Vitacilina ¡Ah, que buena medicina":

Bueno, ya para terminar, quisiera platicar una anégdota bastante seria que me sucedió hace unos días.

Me encontraba yo conduciendo mi carro, regresaba de algún lado en particular, a cierta hora, pero no recuerdo cual, lo que si recuerdo es que era como a eso de las dos treinta de la tarde... o dos treintaicinco nomeacuerdobien...

Ocupaba cómodamente el asiento delantero del Tremendo (que es mi carro) y me detuve en el sémaforo de la Pedro Rosales y Juan Pablo II. A mi derecha se alzaba tímido un Bip-Bip, a mi izquierda, un camellón, donde un cigarrero y un compa suyo leían el más nuevo panfleto informativo de esta ciudad: PM.

Para los que no saben, este es, probablemente, el periódico amarillista más gracioso del mundo, no pienso entrar en detalles innecesarios, sólamente dire que, como todo pasquín de baja estofa, también PM incluye en el centro de su edición, una chica en tanga para deleite de la fauna (nunca mejor aplicado el término) masculina que osa leer todo aquello.

Como decía, el cigarrero -un tipo de, calculo, no más 21 años, pero no menos de 19- leía cómodamente su periódico y yo lo observaba sin poner mayor atención, pues estaba perdido escuchando música y miraba sin mirar.

En eso, llega el individuo en cuestión a la página central (se sabe esto cuando uno pone el papel en posición vertical, en lugar de la acostumbrada horizontal del periódico en cuestión) y levanta las cejas con placer; voltea a ver a su compa y le enseña también la imagen.

Nada del otro mundo hasta aquí, lo raro es lo siguiente: como si mi miserable opinión significase algo, el tipo voltéo a verme (al sentir mi mirada, creo) y desdobló el periódico para que yo admirara la ramplona belleza de la bronceadísima tipa en tanga morada que me saludaba calurosamente con aceitito untado en las nalgas. Por la sorpresa solamente alcanze a sonreír y levantar el dedo pulgar en señal de aprobación. El tipo al saberse aprobado, agarró sus cigarros y se fue a vender muy contento, mi semáforo se torno de color verde y me largué a mi casa.

Nada del otro mundo. Pero es mi puto blog, además, tengo que desquitar lo que me paga Vitacilina(mr) por publicar aquí.

Ya me cansé.

Chido.
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