De mis motivos y mi hueva recalcitrante
Pues si...
Estoy escribiendo esto como una especie de 'confesión':
Últimamente ya no he escrito en esta cuacha de página. Pues lo que se necesita para escribir en un blog, es tener algo que decir, alguna cosa interesante o chistosa o creativa o dramática... y no me sale. Pues estoy en un estado de letargo constante, con una hueva necia que no puede o no quiere irse y dejarme por la paz.
Sufro de una evidente falta de 'inspiración' (pfff) de ganas, de creatividad (puta madre, como me hace falta eso), y neta no puedo... no encuentro la manera, de unos dias para acá... ha perdido gracia... y no solo eso. También mi pinche vida.
Un día me levanté, y ya nada tenía gracia, todo me sabia a nada. ya no era lo mismo una risotada, un apapacho, una coca, una cerveza o un cigarro; muchísimas cosas han perdido su gracia, su brillo. Incluyendo el blog.
Me he dado cuenta en estos últimos dias. A mi vida le falta algo, y ahora si, se los juro, no se que sea. Pero me está hundiendo.
Y hoy terminé de darme cuenta de que tan jodido estoy, y de que cotas tan grandes de mediocridad alcanzo, y la mediocridad, aunque cómoda, es insoportable.
Este post no es una despedida. No estoy cerrando dramáticamente este blog. Pues no solamente es el blog lo que está mal. Y no, esto tampoco es una depresión ni una llamada de ayuda, no se lo que sea. No me lo esperaba, sólamente ha llegado, y como un tren o algún objeto contundente, me ha golpeado, me ha dejado malparado, mareado, y sin saber que hacer.
Hay algo que no cuadra, algo no encaja, y ese algo, le quita ese brillo, esa gracia, esa pequeñísima -pero más que suficiente- felicidad a las cosas que hago y que me traen placer, que me hacen feliz.
No sé, la verdad, por que estoy escribiendo esto. Y menos por que lo escribo aquí.
Pareciera una llamada de ayuda, una súplica para que se compadezcan de mi (pues la compasión ajena puede ser un combustible también -y más en personas sin oficio ni beneficio como yo-), un grito desesperado o algo así, pero creanme que no. Yo no lo creo así, y la gente que lea esto, espero que tampoco. Pues no es así como lo ven, o como lo están pensando.
Lo que me trajo al teclado el día de hoy, aunque no estoy seguro de lo que sea, me ha orillado a escribir este dramático post, como muchos de los que aquí se pueden encontrar. La diferencia radica en que aquí, no estoy ahogandome en un vaso de agua, como es muy común en mi.
Solo fueron unas malditas ganas de escribir completamente inmanejables -quiero creer-las que me trajeron hoy al blog. Y al no saber que poner, por la evidente falta de ideas y la completa falta de creatividad e inspiración, me decidí a poner lo que esta sucediendo en mi mientras les cuento.
Sólo espero que esto, como todas las tonterías emocionales que me corroen el alma cada cierto tiempo, pase rápido, como pasa normalmente.
Me he quedado sin nada que escribir, para variar.
Muchas gracias a todos. Nos leemos pronto.
me siento gris.
Oderint Dum Probent.