¡No-se-pudo! ¡No-se-pudo!
Perdió el Atlas.
No sé ni que escribir.
Yo, y la fiel rojinegra de todo México, seguiremos esperando que la furia explote, y que nos brinde el campeonato que todavía estamos esperando. ¿Qué remedio?
Mi equipo merecía estar en la final.
Pero el futbol no es de merecer, es de ser contundente, de jugar mejor que el otro, de ser mejor que el rival, de jugar con caractér, pasión, garra.
Hoy ha perdido el atlas. Daniel sufre.
Es un golpe al espíritu, pero como dijo el buen maese David:
"La esperanza muere al último"
Como bien lo dije. Ser hincha de atlas es una causa para mi. Y la seguiré hasta el final. Pase lo que pase.
Y como eso, también todas las causas que sigo en la vida.
Ahi estaré al pie del cañon. Hasta ver realizado mi cometido. Y me vale madres.
Son tiempos de sequía, no sólo futbolística, también en otros ámbitos de mi vida. Pero asi es, ahora es día de no tener nada, de estar con las manos vacías, de desear y de añorar. Pero no hay mal que dure 100 años...
Ni modo gente, me tocó perder. No hay pedo, que siempre existen las revanchas.
Ya ni modo.
a la verga pues.
Oderint Dum Probent