Llégale.
Hoy fue el primer dia de clases.
No estuvo tan mal, me curó muchísimo mi profesor de Diseño... un ruquillo de 73 años al cual se le va el aire cada vez que articula dos palabras. Curísima.
Nos pidió muy poco material para su clase, extrañamente, pues la clase de diseño siendo la 'piedra angular' de la carrera es la que más exige inversión, tanto de tiempo, como dinero y materiales. Y nuestro geriátrico profesor nos pidió un lápiz número dos, un block de dibujo, carboncillos y papel periódico (solo la reverga sabe donde se consigue ese pinche papel), todo para el miércoles.
Se me hizo curísima que el viejillo al verme escribir y constatar que soy zurdo, haya dicho: "Oh, tenemos un zurdo, te va a costar trabajo muchacho". Yo no veo en que me pueda costar trabajo dibujar -que de eso trata la clase e incluso la carrera- con la izquierda, tengo muchísimos años dibujando descentemente con la izquierda y jamás me ha costado trabajo... como sea, eso en lugar de asustarme, me motivó para hacer mejor las cosas (ah, la motivación)...
También me toco ver a Rosa hoy :) yo iva con la idea de que no encontraría a nadie en la escuela, y como en contadas ocaciones sucede: me equivoqué. Al parecer -si todo sale como pienso- la veré seguido por la escuela, pues cuando yo salgo de una clase, ella entra a otra en el mismo edificio, ergo, me alegrará el dia después de la primera clase. Verla siempre es bueno. Muy bueno diría yo.
and there was much rejoicing... :)
Mi otra clase -comunicación y diseño- se me antoja aburrida y larga como la cuaresma, el profe habla igual que un encargado de biblioteca: tono bajo y monótono. Lo bueno del asunto es que, de nuevo, en esa clase nos pondrán peliculas para luego analizarlas en grupo, no se escribe, no se estudia. Y súmenle el hecho que si tienes asistencia perfecta a la clase no presentas examen final, pienso que ya estoy del otro lado.
Aún me faltan ver otras dos clases para mañana, habrá que ver como pinta la situación en ellas.
Hoy también, quiero mandar a mi carnal el Carlos un saludo y una felicitación, de distinto tono y talante.
Feliz cumpleaños carnal. Snif.
Victa iacet Virtus