Daniel escribe hoy
No se que escribir ya. Por eso mi blog vale madre.
Siempre digo eso cuando dejo de escribir por temporadas aquí, ahora creo que de verdad va en serio. Tengo ideas para escribir, muchas de hecho, pero al escribirlas se quedan como ideas inconclusas y como meros manuscritos que, no nos hagamos tontos, ni ustedes quieren leer y a mi no me dan ganas de desarrollar.
De súbito perdí las ganas de escribir. La "fuerza creativa" que tenía alguna vez, si es que la tuve realmente, se esfumó y se llevó todo con ella. Ahora, en lo personal al menos, la creatividad no me parece tal, pues no soy, ni somos, creadores de nada. Somos meros interpretes de lo que vemos, algunas veces algunas formas son más entendibles o divertidas que otras, pero no por eso mejores. Llega a ser diverso el pedo, pero nada más.
Supongo que esto de la diversidad es de lo que se trata leer blogs, una parte al menos. El blog es una ventana a las opiniones de otra persona, porque todos tenemos opiniones y nos gusta decirlas; chance no a todos, pero a la mayoría al menos. Así fue que leyendo blogs abrí el mío, porque me daban ganas de escribir y me sentía capaz de hacerlo. Comprobé que podía hacerlo y lo seguí por placer y por deporte. Al menos al principio.
Luego, escribir mis opiniones aquí fue una manera de querer llamar la atención, que es la premisa de muchos de los que tienen un blog. Abrí esta página para escribir y lo hize. Luego quise escribir cuentos y lo hize. Luego opiniones y también. Después caí en un letargo grande y lo dejé, para retomarlo meses después y así hasta ahora.
Alguna vez quise que esta página fuera muy leída y con muchos comentarios; que otras personas de otras ventanas vinieran a ver la mía y se quedaran a saludar. Era una cuestión del ego, de superación personal. Pero luego me di cuenta que era mal pedo querer llamar la atención en un blog y le perdí el sabor. Después perdí en algún lado mi ego y al último quedé en que al menos a mi, ya me vale verga llamar la atención la neta. Tengo tres años escribiendo aquí y jamás despegó. Tampoco puedo transformar esto en un diario del tipo "hoy comí un sanwich y se me manchó la manga de mostaza y no sé como sucedió, el sanwich estaba rancio, ahora quiero dormir". No, de verdad que no sería capaz de mantener un blog así con la vida que llevo.
Reparo por momentos en que no soy nada, pero ya no me molesta. Antes hubiera sido una ofensa pensar siquiera que no valgo verga y nunca voy a hacer nada de mi vida; sentía que si no hacía algo importante y distintivo de mi existencia, del tiempo que estuviera aquí, todo era un despercidio, todo se iba al traste, mi vida no tenía sentido. Ahora me importa cinco kilos de verga trascender (¿así se escribe?).
Ahora mi más caro deseo es trabajar para mantenerme, tener una casa llena de libreros aturrados, una tele gigante, una compu, cable y videojuegos. No pido más de la vida, y creo que es un deseo que se puede lograr dentro de mis posibilidades, siendo así, creo que ya estoy cubierto para el futuro. El porvenir viene excelente porque no espero nada de él, solo vivirlo tranquilamente mientras pasa, cómodo, tranquilo, apacible, verdoroso, y sobretodo, insignificante, snif.
No me molesta en lo más mínimo dejar de tener importancia. Como dije, ya no tengo ego, entonces, ya no tengo razón para escribir aquí. Pero el blog aquí sigue y no sé que hacer con el; ciertamente no pienso borrarlo. Pero que hago con el entonces? Usarlo supongo.
Quiero ver que pasa ahora que simplemente me importa un carajo todo esto. Quiero ver lo que soy capaz de escribir ahora que no tengo ninguna clase de problema con nada ni nadie. Quiero regresar a lo básico, a escribir "porque puedo y me vale verga". Ya sé: nunca llegué a ningún lado con motivación, porque pienso que ahora la voy a armar. No lo sé. Hasta que no comienze lo sabremos. Supongo que este es el inicio, pero tampoco soy de fiar. Todo vuelve siempre a lo mismo: en mi no se puede confiar. Ni en una cosa tan básica como un blog.
Este es un texto de lo más errático y feo. Pero es la primera vez en mucho tiempo, en que no me he visto en la necesidad de borrar, cambiar, o quitar algo. Y se siente chido la verdad. Se siente vergas no detenerte ante nada y decir lo que quieres decir sin tener que cambiar, quitar, poner, por miedo a que alguien se disguste o no le parezca lo que escribiste. Total, ya esta escrito , quedó en el pasado.
Ahora que ya sé que no soy capaz de escribir nada de interes, de sustancia, de importancia. Ahora que estoy consciente de que nunca voy a ser leído por todo mundo, ni voy a ser un escritor famoso, ni voy a poder vivir de esto, me siento más libre para hacer las cosas; para decir lo que quiero decir, que es nada, prácticamente.
Estoy cansado ya. Pero no cansado en el sentido de estar harto y fastidiado de todo, no; estoy cansado en el sentido de que, valga la redundancia, necesito descansar. Y no hablo del blog, hablo de todo. Me siento agotado de todo. Pero a pesar de ello vivo feliz, y es gracioso, pues no tengo nada que me moleste.
Últimamente he dejado de hacer muchas cosas que acostumbraba hacer. La verdad ignoro el por qué, aunque es un hecho que ya no valgo verga para muchas cosas en las que me consideraba medianamente bueno. No estoy molesto por ello. De hecho, creo que nisiquiera me tomo el tiempo de molestarme, indignarme, sentirme mal, lúgubre y taciturno por nada ni por nadie a estas instancias del partido. Todo ello me sabe a pérdida de tiempo, a despercidio. Volvemos a lo mismo: Ya no hay problema.
No esta todo bien, pero no esta todo mal; ya es avanze eso.
Aunque ni duda cabe: mi vida, poco a poco, comienza a encarrilarse a lugares de los cuales puedo extraer buenas cosas, no tantas malas. En los últimos meses me ha tocado conocer personas valiosas y a toda madre que simplemente hacen más ligera mi existencia, y mas llevadero el placer de vivir. Supongo que debería escribir sobre ello. Tal vez algun día lo haga.
Siempre digo eso cuando dejo de escribir por temporadas aquí, ahora creo que de verdad va en serio. Tengo ideas para escribir, muchas de hecho, pero al escribirlas se quedan como ideas inconclusas y como meros manuscritos que, no nos hagamos tontos, ni ustedes quieren leer y a mi no me dan ganas de desarrollar.
De súbito perdí las ganas de escribir. La "fuerza creativa" que tenía alguna vez, si es que la tuve realmente, se esfumó y se llevó todo con ella. Ahora, en lo personal al menos, la creatividad no me parece tal, pues no soy, ni somos, creadores de nada. Somos meros interpretes de lo que vemos, algunas veces algunas formas son más entendibles o divertidas que otras, pero no por eso mejores. Llega a ser diverso el pedo, pero nada más.
Supongo que esto de la diversidad es de lo que se trata leer blogs, una parte al menos. El blog es una ventana a las opiniones de otra persona, porque todos tenemos opiniones y nos gusta decirlas; chance no a todos, pero a la mayoría al menos. Así fue que leyendo blogs abrí el mío, porque me daban ganas de escribir y me sentía capaz de hacerlo. Comprobé que podía hacerlo y lo seguí por placer y por deporte. Al menos al principio.
Luego, escribir mis opiniones aquí fue una manera de querer llamar la atención, que es la premisa de muchos de los que tienen un blog. Abrí esta página para escribir y lo hize. Luego quise escribir cuentos y lo hize. Luego opiniones y también. Después caí en un letargo grande y lo dejé, para retomarlo meses después y así hasta ahora.
Alguna vez quise que esta página fuera muy leída y con muchos comentarios; que otras personas de otras ventanas vinieran a ver la mía y se quedaran a saludar. Era una cuestión del ego, de superación personal. Pero luego me di cuenta que era mal pedo querer llamar la atención en un blog y le perdí el sabor. Después perdí en algún lado mi ego y al último quedé en que al menos a mi, ya me vale verga llamar la atención la neta. Tengo tres años escribiendo aquí y jamás despegó. Tampoco puedo transformar esto en un diario del tipo "hoy comí un sanwich y se me manchó la manga de mostaza y no sé como sucedió, el sanwich estaba rancio, ahora quiero dormir". No, de verdad que no sería capaz de mantener un blog así con la vida que llevo.
Reparo por momentos en que no soy nada, pero ya no me molesta. Antes hubiera sido una ofensa pensar siquiera que no valgo verga y nunca voy a hacer nada de mi vida; sentía que si no hacía algo importante y distintivo de mi existencia, del tiempo que estuviera aquí, todo era un despercidio, todo se iba al traste, mi vida no tenía sentido. Ahora me importa cinco kilos de verga trascender (¿así se escribe?).
Ahora mi más caro deseo es trabajar para mantenerme, tener una casa llena de libreros aturrados, una tele gigante, una compu, cable y videojuegos. No pido más de la vida, y creo que es un deseo que se puede lograr dentro de mis posibilidades, siendo así, creo que ya estoy cubierto para el futuro. El porvenir viene excelente porque no espero nada de él, solo vivirlo tranquilamente mientras pasa, cómodo, tranquilo, apacible, verdoroso, y sobretodo, insignificante, snif.
No me molesta en lo más mínimo dejar de tener importancia. Como dije, ya no tengo ego, entonces, ya no tengo razón para escribir aquí. Pero el blog aquí sigue y no sé que hacer con el; ciertamente no pienso borrarlo. Pero que hago con el entonces? Usarlo supongo.
Quiero ver que pasa ahora que simplemente me importa un carajo todo esto. Quiero ver lo que soy capaz de escribir ahora que no tengo ninguna clase de problema con nada ni nadie. Quiero regresar a lo básico, a escribir "porque puedo y me vale verga". Ya sé: nunca llegué a ningún lado con motivación, porque pienso que ahora la voy a armar. No lo sé. Hasta que no comienze lo sabremos. Supongo que este es el inicio, pero tampoco soy de fiar. Todo vuelve siempre a lo mismo: en mi no se puede confiar. Ni en una cosa tan básica como un blog.
Este es un texto de lo más errático y feo. Pero es la primera vez en mucho tiempo, en que no me he visto en la necesidad de borrar, cambiar, o quitar algo. Y se siente chido la verdad. Se siente vergas no detenerte ante nada y decir lo que quieres decir sin tener que cambiar, quitar, poner, por miedo a que alguien se disguste o no le parezca lo que escribiste. Total, ya esta escrito , quedó en el pasado.
Ahora que ya sé que no soy capaz de escribir nada de interes, de sustancia, de importancia. Ahora que estoy consciente de que nunca voy a ser leído por todo mundo, ni voy a ser un escritor famoso, ni voy a poder vivir de esto, me siento más libre para hacer las cosas; para decir lo que quiero decir, que es nada, prácticamente.
Estoy cansado ya. Pero no cansado en el sentido de estar harto y fastidiado de todo, no; estoy cansado en el sentido de que, valga la redundancia, necesito descansar. Y no hablo del blog, hablo de todo. Me siento agotado de todo. Pero a pesar de ello vivo feliz, y es gracioso, pues no tengo nada que me moleste.
Últimamente he dejado de hacer muchas cosas que acostumbraba hacer. La verdad ignoro el por qué, aunque es un hecho que ya no valgo verga para muchas cosas en las que me consideraba medianamente bueno. No estoy molesto por ello. De hecho, creo que nisiquiera me tomo el tiempo de molestarme, indignarme, sentirme mal, lúgubre y taciturno por nada ni por nadie a estas instancias del partido. Todo ello me sabe a pérdida de tiempo, a despercidio. Volvemos a lo mismo: Ya no hay problema.
No esta todo bien, pero no esta todo mal; ya es avanze eso.
Aunque ni duda cabe: mi vida, poco a poco, comienza a encarrilarse a lugares de los cuales puedo extraer buenas cosas, no tantas malas. En los últimos meses me ha tocado conocer personas valiosas y a toda madre que simplemente hacen más ligera mi existencia, y mas llevadero el placer de vivir. Supongo que debería escribir sobre ello. Tal vez algun día lo haga.